Según Peter Handke, un diario tiene la estructura de la ficción sin el grado de adecuación suficiente para que tengamos una percepción inmediata de lo real. A pesar de lo que tiene el diario de documental, queda modificado enormemente por la memoria del autor y la impresión propia de los hechos.

 

Benxamín Álvarez en “diario intermitente”, trabaja a partir de noticias de la prensa diaria y las sensaciones que las mismas le producen, acercando el trabajo a un acto automático donde el inconsciente juega casi libremente. Una labor creativa cotidiana no exenta de ironía y del enorme oficio del artista. Los dibujos realizados toman así, una vida independiente de la información previa que los inspiró.

 

El “diario” en manos de Benxamín, usando las palabras de Hans Rudolf Picard en su ensayo “El espíritu de la historia: narración ilustrada en la tradición literaria”, “se convierte en un campo de batalla en el que tiene lugar el drama de la consciencia expuesta al mundo… dando a conocer la actividad originaria de la misma que precede a toda fantasía”

 

La inmediatez del propio medio artístico, el dibujo, se convierte en el mejor de los aliados en las obras presentadas en La Grey por Benxamín, donde la frescura nos remite a un mundo libre, sin trabas, onírico a la vez que brutal y despiadado. Pero recapacitando sobre el hecho real, inspirador de la obra de Benxamín no está tan alejado de la misma. La percepción de lo real, en la mayoría de casos no es tan devastadora como nuestras propias acciones.

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Antonio Luque